Catalina Montes era -y será siempre- una referencia ética, una imagen de la dignidad más pura; del amor expresado con esa sencillez que no puede impostarse, del amor abierto a todos, sin condiciones. Qué emoción estar junto a esta mujer sabia y generosa, qué maravilloso privilegio conversar con ella, sentirla cerca, respirar su bondad.
Querida amiga: será imposible olvidarte.
4 comentarios:
No la conozco pero que en paz descanse. Besotes, M.
Fue una gran profesora. Que la tierra le sea leve.
Que la tierra le sea leve.
Es difícil encontrar en la vida a personas como Catalina. Descanse en paz. Miguel
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