martes, 29 de enero de 2008

Olivier Messiaen

Entre el dolor de cabeza y el temblor de la fiebre, me llega la música de Messiaen, su maravillosa obra Les Offrandes oubliées, la sensación precisa de un mundo que sólo es posible desde la generosidad y la belleza.

domingo, 27 de enero de 2008

Zamora

Ayer toqué en Zamora, una ciudad a la que tengo cariño. Mi anterior recital en ella fue en 2001 -estuvo mi padre- y tenía ganas de volver. Entre los atractivos de Zamora se encuentran Rubén Ramiro y su familia. Allí estuvieron y lo pasamos bien.

(Faltó únicamente otro Rubén, Rubén Villar, que vive ahora en Alemania, y se le hacía un poco largo el viaje de ida y vuelta en un fin de semana...)

domingo, 20 de enero de 2008

Luis García Vegas

Gracias a todos los que -a través del blog, el correo o el teléfono- me habéis comentado vuestras impresiones sobre la página web. Y quiero dar las gracias, públicamente, a Luis García Vegas, el verdadero artífice de todo ello. Luis no es sólo una persona que llena la palabra amigo, lo cual sería más que suficiente: también es un hombre inquieto, creativo, tenaz, con una ilusión contagiosa en cada proyecto que emprendemos juntos: en la etapa de dirección del conservatorio, en EPTA-España y, ahora, en este nuevo reto, quizá el más apasionante. Es muy difícil encontrar todas esas cualidades juntas, a las que hay que añadir su extraordinaria alegría y complicidad. Nos entendemos sin palabras, a veces, incluso por teléfono...

lunes, 14 de enero de 2008

Respuesta sobre un disco

Estimado Emili: muchas gracias por su comentario. Es muy amable -muy gentil, diría Soler-. Cuando se grabó, Josep Soler estuvo presente. Debido a mi estrecha relación con su obra y a una prolongada e intensa amistad, creo que sé lo que quiere e intento hacerlo. La verdad es que él valora mucho esta grabación y me alegro de que usted tenga interés en ella. El disco está editado por EMEC.
Gracias de nuevo.

miércoles, 2 de enero de 2008

Dos de enero

Un día triste como el primer movimiento del concierto de Copland para clarinete: una tristeza serena y sin tragedias. Una tristeza del primer mundo, pero que va calando, igual que cuando llueve mansamente y nos percatamos sólo cuando ya no hay remedio.
La melancolía es el perfume que brota de los poros del mundo. A veces la costumbre atenúa su aroma. La lucidez, entonces, consiste en ser capaz de olerlo y seguir adelante.