Hoy es el día de los marmolistas. Aunque no sólo, su trabajo principal suele ser para los cementerios. Y todo el mundo quiere tener su panteón en perfecto estado para el 1 de noviembre. Mi padre era marmolista; ahora el negocio lo lleva mi hermana. Por estas fechas, mi padre estaba agobiado por las llamadas, por la urgencia de los encargos. Cuando me preguntaban por él, yo siempre hacía la misma broma: "Está en el cementerio, pero vivo". Ahora, no. Ahora está en el cementerio, para siempre.