Marx, Lenin, Mao y él. Así le gustaba verse, dentro de un nuevo cuarteto de evangelistas, en este caso del comunismo. Abimael Guzmán, tras una infancia traumática, utilizó su trabajo en la universidad como plataforma para la captación de seguidores, hasta ejercer un férreo liderazgo en Sendero Luminoso.
Santiago Roncagliolo ha escrito un libro sobre su trayectoria: La cuarta espada. El horror del fanatismo. La ideología como religión. Inmejorablemente descrito por Guzmán al referirse a unos cursos que recibió en China: "Cuando manejábamos elementos químicos muy delicados, nos recomendaban tener la ideología presente siempre y decían que ésta nos haría capaces de hacerlo todo y hacerlo bien; y aprendimos a hacer nuestras prmeras cargas para demoler".