
Es cierto que un porcentaje grande de la población está cumpliendo las normas sanitarias, pero no podemos olvidar a quienes desprecian la vida de sus semejantes haciendo caso omiso de las medidas que garantizan la salud pública.
Cada vez que salgo de casa veo a ciudadanos sin mascarilla por la calle, sin respetar la distancia de seguridad... Y sin que haya ningún agente para sancionar un comportamiento que atenta contra nuestra propia vida y el futuro de nuestro país.