viernes, 22 de noviembre de 2013

Clusteriana Didakus




2 comentarios:

Paz Juan dijo...

Si la memoria no me falla, te escuché interpretar esta pieza en una conferencia/concierto que diste en La Casa de Cervantes, en Valladolid.
Siempre me ha gustado. Y con mucha más razón porque está dedicada con todo el afecto del mundo de un maestro a otro y, sobre todo, de un amigo a otro.

Un abrazo fuerte, Diego.

Diego Fernández Magdaleno dijo...

¡Qué buena memoria, querida Paz!
Un beso muy grande,

Diego