lunes, 28 de marzo de 2011

Aquel 28 de marzo

Aquel 28 de marzo es el título de la pieza que Francisco García Álvarez compuso en memoria de mi padre. Aquel 28 de marzo fue el de 2005.
Quien muere está ya fuera del tiempo. Mi padre murió hace seis años y quienes le quisimos y le querremos siempre, notamos su ausencia también fuera del tiempo. Sé lo que son seis años tomando como referencia cualquier suceso, cualquier persona. Pero no sé lo que son seis años al pensar en él. Tengo la impresión de que seis años pueden ser cincuenta, o uno; incluso cinco minutos; incluso nada. No sé cuántos son seis años sin verle, sin oírle cantar, sin conversar con él. Ese tiempo que vivió se resiste a ser un espacio cerrado, concreto. Ese hueco que se formó aquel 28 de marzo está conmigo cada momento. Ninguna felicidad es del todo completa, porque es la muerte un instante que jamás termina.

4 comentarios:

Vicente Torres dijo...

Sé lo importante que fue tu padre para ti.
Algunas personas nunca mueren del todo.
Otras, como Hitler, por citar una de tantas, son condenadas todos los días.
Te felicito por haber tenido un padre que merece ser recordado. Mario Vargas Llosa habló ayer del suyo en diferentes términos.

angelyyo dijo...

Bellas palabras!!

José Manuel Brea dijo...

La pérdida de un padre al que se está vinculado emocionalmente -aunque a veces no se exteriorice-, y sobre todo si es prematura, es algo inefable. Comprendo esa desolación, amigo Diego, que el tiempo no acaba de paliar.
Un fuerte abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Tu padre debió de ser una persona maravillosa para quererle tanto como tu le quieres y le añoras. Te entiendo porque yo también adoré al mio, ya hace veinte años que falleció, pero siempre está en mis pensamientos.
Un detalle precioso de Francisco García Álvarez el haber compuesto "Aquel 28 de marzo" en honor a tu progenitor. Muchos besotes, M.