viernes, 17 de agosto de 2007

Córdoba



Ayer salimos hacia Córdoba mis hermanos Pablo, Álvaro y yo. Hicimos el viaje por la Ruta de la Plata, entre otros motivos, para pasar por Béjar y ver a Luis-Felipe Comendador. Allí estaba, en efecto, Luis-Felipe, quien a pesar de sufrir un ataque de ciática se mostró tan cariñoso y ágil (intelectualmente, claro) como siempre.
La siguiente parada fue en Zafra, y luego, a través de Sierra Morena, llegamos a Palma del Río: molletes, salmorejo... y a descansar.

Hoy hemos pasado todo el día en Córdoba. Hacía años que no venía. Volveré el 5 de octubre para dar un concierto y, después, cuando nazca mi primer sobrino.
El recorrido ha sido intenso: la Mezquita, la Judería, muchos monumentos civiles y religiosos, varios museos, algunas tabernas, dos librerías y, para no perdernos nada, hemos visitado incluso la exposición Intimidad. Manolete a través de la cámara de Ricardo. Se refiere al fotógrafo Ricardo Rodríguez, que consiguió excelentes imágenes del torero.

Un café y de vuelta a Palma del Río.
Estoy agotado.

3 comentarios:

pacobetis dijo...

Supongo que habrás estado en la Casa de Sefarad, Jaime es un tipo estupendo, y además paisano mio.
Eso sí, calor para reventar ¿no?
un saludo

Diego Fernández Magdaleno dijo...

Sí, allí estuve. Y es cierto, el calor era espantoso.
Un abrazo,
Diego

Anónimo dijo...

Yo estuve en la primera corrida de Manolete.