miércoles, 16 de enero de 2019

En memoria de Katy

La primera palabra que mi hijo pronunció no fue mamá o papá. La primera palabra fue Katy. Es una anécdota que permite imaginar lo que la hermana menor de mi madre significaba para nosotros. El dolor inmenso de su muerte. 
Se afirma con frecuencia que los seres humanos nacemos y morimos solos. En buena parte de los casos no es cierto. Nacemos y morimos en el amor de una familia. Katy nació entre los besos y las caricias de sus padres y hermanos y acaba de morir rodeada del amor de esa familia que ha crecido junto a la que ha formado con Juan Luis. 
Todos hablan de su sonrisa. Esa voluntad de ser amable, tan necesaria en un mundo que presume de lo contrario. 
Veo su nombre en una esquela. Llegan las flores y los rezos. Recuerdo a Katy tocando el acordeón en la casa de mi abuela. Recuerdo a Katy bailando con Juan en las noches de junio. Recuerdo a Pablo en la cuna diciendo "CaquiCaqui", mientras ella repetía "le como, eh, le como la vida". Recuerdo las lágrimas de Katy cuando yo tocaba música de mi abuelo. Recuerdo sus manos mientras abrazaba a Jonathan y a Israel. Recuerdo su brazo entre el brazo de mi madre. Recuerdo sus ojos cuando murió mi padre. 
Siempre estará en nuestra vida porque, tal como escribió Francisco Pino, nunca se dice adiós cuando se ama.

jueves, 10 de enero de 2019

Programa de Isabel Guerras en Ávila

Programa de un recital de Isabel Guerras en Ávila, que tuvo lugar el 10 de enero de 1989, hoy hace treinta años. 



Al día siguiente, El Diario de Ávila publicó esta nota: