Esta pregunta, que tanto me obsesiona y a la que se ha intentado siempre dar respuesta, surge también en el diálogo de George Steiner con Antoine Spire, publicado en La barbarie de la ignorancia: “¿por qué las humanidades, en el sentido más amplio de la palabra, por qué la razón de las ciencias no nos han dado protección alguna contra lo inhumano? ¿Por qué, efectivamente, como usted acaba de decir, es posible tocar Schubert por la noche y marchar por la mañana a cumplir con sus obligaciones en el campo de concentración? Ni la gran lectura, ni la música, ni el arte han podido impedir la barbarie total. Han llegado a ser el ornamento de esa barbarie, si hay que decirlo todo. A menudo han proporcionado un decorado, una fioritura, un hermoso marco para el horror. El señor Gieseking tocó Debussy –y de manera incomparable, parece- mientras se oían los gritos de quienes pasaban por las estaciones de Munich rumbo a Dachau. Era en medio del campo de Buchenwald y allí, la famosa Buche: el árbol preferido de Goethe. Deliberado simbolismo nazi. Y los ejemplos se multiplican y se multiplican…”.
1 comentario:
hola Diegooo!!
claroo que repetimos!! jajajaja. cuando quieras!!! ;=)
còmo va el verano??! la mudanza?! si es q no se puede guardar tantas cosas, t pasa como a mi... lo que pasa q de vez en cuando hay que "vaciar la mochila" ;)
estoy en el pueblo y no tengo internet, x eso estoy ausentee en el blogg! ;)
cuidate.
un bsazo!!!
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