Asistí el jueves al discurso de ingreso de un nuevo compañero en la Real Academia de Bellas Artes, el arquitecto Fernando Zaparaín, titulado Idea, forma y experiencia. Una teoría de proyectación.
De Fernando conocía su libro Le Corbusier: artista, héroe y hombre-tipo, que me dejó mi querido Javier López de Uribe, precisamente encargado de contestar su discurso en nombre de la Real Academia.
Javier dijo que la arquitectura es "proyectar para el hombre. Humanizar el aire, humanizar el espacio, conjugando el aspecto, la forma y la proporción". Un argumento con el que Fernando concluyó su discurso: "Parece por tanto interesante acabar estas disquisiciones sobre el proceso proyectual arquitectónico, considerando a la persona como la verdadera protagonista. En ella empezó libremente la idea y a ella, por encima de demagogias, se debe remitir el resultado".
2 comentarios:
Que buena planta tiene ese hombre...
Muchos besos,
Felisa Aceña
Le deseo suerte a Fernando Zaparaín. Me ha gustado mucho lo que dice sobre la arquitectura. Besotes, M.
Publicar un comentario