lunes, 28 de junio de 2010

Madrid

Luis García Vegas y yo hemos pasado la mañana del sábado en casa de Nona y Guillermo González.
Guillermo es un pianista que reflexiona constantemente sobre su trabajo. Su conversación se remite siempre a lo esencial, a esos aspectos que sólo una inteligencia como la suya puede percibir, para desmenuzarlos luego ante el interlocutor con una claridad portentosa.

1 comentario:

Merche Pallarés dijo...

Me acuerdo de aquella entrada. Me ha encantado el cuadro que está detrás de la mujer pensativa, parece de Botero pero me extraña también que sea de él porque no es tan irónica como suelen ser sus cuadros.
Siempre es un placer reunirse con buenos amigos. Besotes, M.