Toqué anoche en Ayamonte, dentro de su Festival Internacional de Música, magníficamente cuidado por una organización llena de atenciones, profesionalidad y afecto. Fui con Tere. La primera parada del viaje la hicimos en Béjar, para dar un abrazo a Luis-Felipe Comendador, que nos fue devuelto junto a varios de los últimos libros que ha publicado su editorial.
Al regreso, visitamos Mérida, con una temperatura sofocante que nos persiguió por toda la ciudad romana. Volveremos a ella y, también, al Teatro Cardenio de Ayamonte, donde fue un honor hacer un recital en homenaje a Ramón Barce.
7 comentarios:
Diego, asi se aprovecha un viaje,aunque pasaras calor,cargaste las pilas y darias un buen concierto.
un saludo
Eso es un buen viaje. Y la parada en Béjar, con Luis-Felipe, un regalo de tiempo bien empleado.
Debe ser una buena experiencia viajar para transmitir tu música. Ir de plaza en plaza dando sesiones de arte.
¡Ay, Diego, qué ganas tengo de escuchar uno de tus conciertos! Besotes, M.
¡Qué gran recital! El rigor y la naturalidad con la que Diego Fernández Magdaleno interpreta la música de nuestros tiempos definen con maestría el espíritu de la música. Mis saludos a los gerentes de Gestión Musical Lueno por su excelente trabajo.
¡Enhorabuena Diego!
Me alegra que se haga justicia y te hayan tratado como te mereces.
Un abrazo,
Borja
Gracias por la visita! Qué lujo. Ojalá pronto un concierto por Coruña...
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