Terminó ayer la Feria del Libro de Valladolid. Intervine en la mesa redonda sobre literatura y música junto a Eugenio Trías, Enrique Gavilán y José-Luis Téllez. Las intervenciones se extendieron más de lo esperado y, desgraciadamente, no hubo tiempo para el debate, donde había temas de discusión interesantes, como las valoraciones -muy diversas- del libro de Theodor W. Adorno Dialéctica de la Ilustración y otros que surgieron y merecían un amplio diálogo.
Luego estuve con Eugenio en una cafetería y hablamos de sus libros, de la filosofía y la música españolas, de la experiencia que narra en El árbol de la vida, del periodismo de nuestro país...
Un día compartido con ellos, al que se añadió la presencia de Luis Mateo Díez, Javier Tomeo, Félix Romeo, Tomás Val... Y, por supuesto, los infatigables amigos que nos acompañan siempre.
11 comentarios:
Sentí mucho, muchísimo, no poder ir. Se me acumularon asuntos familiares hasta hacerlo imposible. Sé que salió bien y he visto las reseñas en la prensa. Toda la mesa erais extraordinarios.
Un abrazo.
También yo sentí no verte.
Un gran abrazo,
Diego
Dentro de unos días empieza la feria de Madrid. No será tan entrañable como la de Valladolid, porque esta en muy voluminosa y dispersa, pero su oferta cultural es atractiva. Si te pasas por ella o participas en algún acto, dínoslo.
Un saludo
Yo sí fui y estuve muy atento al desarrollo de la sesión. El encuentro lo merecía y creo que, en conjunto, mereció la pena. No es frecuente asistir en Valladolid a reflexiones de ese nivel. No es por dar coba, lo digo con sinceridad pero lo que más me gustó de la Mesa fueron las intervenciones de Diego y de José Luis Téllez. La presentación de Diego fue interesante, integradora, rigurosa, de puesta al dia y de llamamiento a la reflexión sobre lo que significa la música en nuestro tiempo y sobre las incógnitas que se ciernen sobre ella. Téllez me gustó porque se lo había preparado muy bien, porque nos transmitió un método de trabajo, y nos hizo ver la música como la expresión más evolucionada del lenguaje. Rigor, concisión y seguridad. Los ejemplos seleccionados fueron expresivos y supo decir lo que decía con seriedad y sin "cantos de sirena". He visto a Eugenio Trias en otras ocasiones y he de confesar que me esperaba mucho más. Lo noté cansado, brillante en ocasiones y en otras más bien confuso y errático. Me costó vertebrar el discurso y encontrar un hilo conductor, que mantuviera la atención. Se hubiera crecido sin duda en el debate, pero no pudo ser: a Diego le sobró condescendencia, y ya se sabe lo que pasa cuando la palabra vuela sin control y al margen de la dictadura implacable del tiempo. Y en cuanto a Enrique Gavilán, reconozco que estuvo como siempre en su papel habitual. Bien. Hizo gala de su fuerte poso cultural y nos entretuvo con sus alardes de erudición de los que está sobrado. Cultivó, a mi juicio, más la forma que el fondo, de modo que, a la postre, dio la sensación de que el contenido interesante ocupó una fracción escasa del tiempo disfrutado. Insisto, estuvo bien y dio lustre al encuentro, aunque lo que no acabaré nunca de entender es ese empeño de Quique por desmarcarse de los historiadores de oficio, como dando a entender que lo suyo es otra cosa - au dessus de la mêlée- que no incurre en los protocolos aburridos de la historiografía convencional, es decir, de los que hacen su labor - a veces excelente- utilizando los legajos proporcionados por ujieres que son guardias civiles. Ya sé que es un rasgo de humor, pero me pareció una pasada, ¿no?. Enhorabuena, Diego. Y perdona por la perorata.
CECILIA: si voy a la Feria, os avisaré. Muchas gracias y un beso.
FERNANDO: muchas gracias por tu análisis. Te llevé unas cosas, pensando verte después. Te las haré llegar en otro momento. Un gran abrazo.
Con los participantes no podía ser otra cosa que muy interesante. Una lástima la lejanía.
Un abrazo
Me ha gustado mucho el análisis de Fernando Manero. Es como si hubiera estado allí. Besotes, M.
Fue entretenido y muy ilustrativo.
Además, fue un placer conocerte en persona.
Un saludo.
Lo mismo digo, querido Javier.
Abrazos,
Diego
Tus infatigables amigos y alumnos te acompañarán siempre ;)
Me estoy leyendo el "Canto de Sirenas". Voy por Bach. Como estudiante del conservatorio es interesante enfrentarse a los compositores y a la historia de la música desde este punto de vista.
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