Tras una de sus inolvidables clases, acompañé a Miguel Frechilla hasta la Plaza de España. Justo antes de llegar a ella, Frechilla me presentó a Miguel Delibes. Hablaron sobre El Norte de Castilla, diario que Delibes dirigió y en el que Frechilla colaboraba como crítico de música. Yo era un adolescente asombrado ante dos personas por las que sentía -y siento- una infinita admiración.
Recuerdo un divertido encuentro, esta vez con Félix-Antonio González, Antonio Corral Castanedo... y tantas otras ocasiones en las que pude disfrutar con las palabras de este absoluto maestro de nuestro idioma, de un novelista excepcional que ejerció el periodismo durante toda su vida.
El primer texto mío que se publicó fue en la revista del Colegio de San Buenaventura, Rincón del estudiante se llamaba. Yo tenía nueve o diez años, y era el comentario de un libro: Tres pájaros de cuenta, de Miguel Delibes.
10 comentarios:
Esta sí que es una triste noticia...
Qué curioso. YO también escribí mi primer comentario de texto sobre "La sombra del ciprés...". Ha muerto el maestro, el testigo de Castilla, el descubridor de los paisajes ignorados. Se ha ido, pero ahi queda su inmenso legado, que se sobrevivirá siempre. Un abrazo
Siempre le recordaremos por cazador, vallisoletano y vecino ilustre de la ciudad de Valladolid. Sin duda uno de los grandes que quedaba, una persona irrepetible.
Sencillamente es una gran pérdida. Estoy desolada porque lo admiraba mucho.
Besos grandes.
Bien se merece un sentido réquiem o una hermosa marcha fúnebre. Un abrazo.
Que suerte tenéis los que habéis tratado con Delibes. Y suerte tenemos, porque podemos aprender castellano con ellos, quienes poseemos varios de sus libros. El Nobel se ha quedado sin Delibes.
Diego, habrá muchos más niños que su primercomentario de texto sea de este gran escritor, orgullo de está tierra.
GRAN HOMBRE, gran escritor y cronista de la bella y austera Castilla. Descanse en paz. Besotes, M.
Me preocupa el lenguaje hoy tan anodino y desvirtuado.La mayoría de los escritores contemporáneos no hacen nada por él y Delibes es el último escritor que nos enseñaba a leer y a escribir.Lo mismo ocurrió con la pérdida de Cela o Umbral.
Yo también me hubiera quedado mudo ante dos figuras tales. Y no sólo siendo adolescente, sino también hoy en día, en plena madurez.
Creo que es de las pocas veces en que la pérdida de una figura como la de Delibes produce sincero dolor en muchos de nosotros. Quizá por la forma que tenía de valorar la vida y concebir la muerte.
Un saludo luctuoso.
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