domingo, 19 de abril de 2009

Rita Levi-Montalcini


Publica El País una entrevista con Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina en 1986. El próximo miércoles cumplirá 100 años. Esplendorosos.

A la pregunta "¿cuánto desearía vivir?", Levi-Montalcini responde:

El tiempo que funcione el cerebro. Cuando por factores químicos pierda la capacidad de pensar, dejaré dicho en mi testamento biológico que quiero ser ayudada a dejar mi vida con dignidad. Puede pasar mañana o pasado mañana. Eso no es importante. Lo importante es vivir con serenidad, y pensar siempre con el hemisferio izquierdo, no con el derecho. Porque ése lleva a la Shoah, a la tragedia y a la miseria. Y puede suponer la extinción de la especie humana.

9 comentarios:

Marga Fuentes dijo...

He leído entrevistas a Rita Levi-Montalcini. Es todo un ejemplo para el mundo. Me emociona esta mujer con esa claridad de mente.
Un abrazo,

Anónimo dijo...

De acuerdo con ella palabra por palabra. La vida auténtica no es el calor de un montón de carne, sino el buen orden de una mente en funcionamiento. Si esto se apaga, no es vida.
Saludos.

Merche Pallarés dijo...

Vi un reportaje sobre esta gran científica en Google y quedé fascinada y con sana envidia de su claridad mental e inteligencia. Así bien se puede vivir hasta los cien o más... Estoy completamente de acuerdo con ella en que si el cerebro falla es mejor despedirse con dignidad de este mundo. Besotes, M.

No.me.pises.que.llevo.chanclas. dijo...

ya he vuelto...!!! :)
qué tal estás? todo bien?
me ha encantado la cita que has puesto. qué razón tiene "querer vivir hasta que el cerebro funcione...".
Un abrazo grande.
cuidate
Nuria.

José Manuel Brea dijo...

He aquí un claro ejemplo de que vejez no es sinónimo de decrepitud. Esta neuróloga centenaria mantiene su lucidez no sólo por cuestión genética, sino también por mantener su cerebro activo, fruto de su inextinguible entusiasmo. Ella misma dijo que la jubilación está destruyendo cerebros, porque la gente se jubila, se abandona... y enferma. De esta científica y filántropa debiera tomar nota esta sociedad que arrincona a sus viejos como trastos inservibles, muchos en completa forma física y mental, siendo todavía útiles por capacidad y experiencia. ¿No lo crees así, Diego?

vfedor dijo...

buena síntesis!! es como la gimnasia diaria

Sarashina dijo...

Hola, Diego. Vengo del blog de Eusebio porque me ha dado curiosidad tu entrada. Hace tiempo llevé a mi blog una entrevista con esta mujer que me impresionó, por lo mismo que tú dices, una maravilla de mente. Tu blog me ha gustado mucho, y el hecho de que te dediques a la música también, que yo sé poco de eso, pero soy oyente continua. Y si quieres que sea sincera, el piano y la voz humana son mis preferencias, aunque escucho todo y de todo. Un saludo

Isabel Huete dijo...

No hay mayor demostración de inteligencia que haber vivido de forma inteligente. Ser inteligente no basta: hay que saber serlo, y esta mujer lo ha sido y lo es.
Un besazo.

Cecilia dijo...

¡Qué gran mujer! Discreta, sabia, alegre, animosa... Ejemplar