Atrapar esa luz con las palabras, sujetarla en el papel para que brille mientras sigue latiendo entre los dedos. Luego queda la noche como prueba infalible, y el nuevo despertar tendrá la clave de ese fulgor que, con frecuencia, se queda únicamente en un recuerdo, en la vana ilusión del espejismo.
Que hermosas letras,me encantaron
ResponderEliminar.Siempre digo bienvenido cuando llegan a mi sitio, pero me siento bien llegado en el tuyo, tu blog esta muy bonito, es agradable visitarte.
Venite por Peregrino de Sabiduria a leer lo nuevo, te invito.Un abrazo,mucha luz y hasta pronto...
Me ha encantado eso de "atrapar la luz con las palabras". Bella frase. Besotes, M.
ResponderEliminarHay dedos mágicos que igual teclean un piano que una máquina de escribir y producen arte y de ello se deriva que los demás nos percatemos de que las manos también tienen otra utilidad: la de aplaudir, cosa muy gratificante, por cierto.
ResponderEliminarY sin embargo fue bonito mientrás duró. Un abrazo. Miguel
ResponderEliminarEspejos y espejismos de la noche. "La noche es una palabra que no se puede pronunciar"
ResponderEliminarJJ