No podías escoger mejor música que ésta para acompañar el duelo por la pérdida del ser querido. Como observa Nooteboom en uno de sus textos, hace muchísimo tiempo alguien sintió mucha pena por la desaparición de una persona amada, pero gracias al poder del arte, esa pena se renueva siglo tras siglo hasta alcanzar nuestro presente, y se hace con ello infinita en su desgarro eterno.
Después queda el silencio turbado por ráfagas de dolor que horadan los tiempos y nos recuerdan nuestra soledad.
Dowland para acompañar el dolor por la pérdida. Lo siento por Montserrat y por Jordi Savall, una de las referencias musicales de este nuestro país. Me entero por esta entrada tuya. Un abrazo.
Querido Diego:
ResponderEliminarNo podías escoger mejor música que ésta para acompañar el duelo por la pérdida del ser querido. Como observa Nooteboom en uno de sus textos, hace muchísimo tiempo alguien sintió mucha pena por la desaparición de una persona amada, pero gracias al poder del arte, esa pena se renueva siglo tras siglo hasta alcanzar nuestro presente, y se hace con ello infinita en su desgarro eterno.
Después queda el silencio turbado por ráfagas de dolor que horadan los tiempos y nos recuerdan nuestra soledad.
Gracias por el enlace.
Precioso ese video y concierto de Savall. Lástima que Montserrat Figueras se haya ido tan joven. Que en paz descanse. Besotes, M.
ResponderEliminarDowland para acompañar el dolor por la pérdida. Lo siento por Montserrat y por Jordi Savall, una de las referencias musicales de este nuestro país.
ResponderEliminarMe entero por esta entrada tuya.
Un abrazo.
Diego Fernández Magdaleno:
ResponderEliminarLa preciosa canción que has elegido, se siente -más aún- en momentos tan tristes como este.
Dejo un intento de haiku:
Montserrat, vives,
en vuestra música
está tu alma.
Un abrazo
Elle nous laisse son si beau visage et sa voix...
ResponderEliminarPeine pour Jordi Savall et ses enfants.
Salut,
H.Z