Al terminar de leer Un hombre sin patria, encuentro un texto de Václav Havel en el que se refiere a Estados Unidos, publicado en su último libro, Sea breve, por favor: "Hay algo más que me fascina: esta gente ama a su país". Es cierto que los norteamericanos tienen una relación con los símbolos y una exaltación patriótica cuando menos sorprendente para un checo o un español actuales. Pero las voces más críticas al sistema proceden también de la misma sociedad. Un ejemplo es Kurt Vonnegut y esta obra, Un hombre sin patria, en la que describe con un gran sentido del humor aspectos relacionados con la literatura y la contemplación de su vida desde la vejez, hasta las políticas de la Administración Bush y las complicidades de todos los que las han avalado con sus palabras o sus silencios.
Cita a George Bernard Shaw, a modo de resumen: "Yo no sé si hay hombres en la Luna pero, si los hubiera, seguro que utilizaban la Tierra como manicomio".
Muy buena frase. Además, es curioso que todos los locos miramos a la luna.
ResponderEliminarUn saludo.
Con todos los respetos, creo que Hável expresa una simpleza. Todos amamos nuestro país, nos identificamos con él, aunque no proliferen las banderas hasta en la sopa, como ocurre en USA. Las formas de expresar este sentimiento no son siempre las mismas, pero en todos los casos, de una forma u otra, la identidad con la tierra en la que vivimos nos lleva a sentirnos identificados con ella. De ahi la tragedia del exilio o la emigración, que traen consigo el dolor del desgarro con lo propio. Muchas veces quienes incurren en exaltaciones patrióticas manifiestan, a la hora de verdad, actitudes interesadas cuando no insolidarias, entendiendo de manera casi excluyente lo que es patrimonio de todos. No he leido la obra que comentas, pero la anoto con gran curiosidad. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarNo soy nada patriotera, quizá porque siempre me siento de allá donde voy o estoy, nunca he sentido desarraigo. Soy española por azar porque pude haber nacido en cualquier otro lugar. La herencia familiar y social nos deja siempre huella y es probable que no fuésemos quienes somos con otros orígenes, pero a mí me hubiese gustado nacer en todos los mundos posibles y pertenecer a ellos.
ResponderEliminarBesotes.
Vonnegut reúne todas las características para engrosar la lista negra de la señora Palin.
ResponderEliminarEl comentario de Havel no me parece tan simple como apunta Fernando. Si bien es cierto que cada uno, a su modo, puede sentirse vinculado a su tierra y sus símbolos, la forma de "sentirse americano" reúne característica muy particulares; la infantilización, el uso desmedido de banderas y símbolos patrios como si de una fería se tratase, etc. En definitiva , un comportamiento que uno presume habitual en otros muchos aspectos del "ser americano".
Sin embargo, es envidiable la articulación de parte de la sociedad civil en defensa de sus derechos, libertades, etc. proliferando asociaciones, clubes y colectivos varios que no dudan en poner en jaque a la administración siempre que sospechan incurre en un exceso. Atticus Fynch, permanece en muchos americanos para el bien de América y desgracia de los Bush, Palin, etc.
¿Es que la Tierra no lo es ya?
ResponderEliminarHas citado nombres ante los que hay que quitarse siempre el sombrero.
Me ha encantado la última frase (tomo nota).
ResponderEliminarEspero que todo bien, que hayas tenido un gran verano, y que empieces con buen pie el nuevo curso.
un besazo Diego!!!
Nuria.
Hola Diego,
ResponderEliminarquisiera agradecerte que me hayas puesto en tus links.
Veo que estuviste por estos pagos!
Que sigan tus éxitos.
Estoy de acuerdo con el comentario de AMADOR. Sobre todo su último párrafo. Besotes, M.
ResponderEliminar