La visita a los colleges es la confirmación de la importancia del entorno para cualquier actividad. Aquí todo invita al estudio, a la reflexión. La serenidad de los edificios entre el espacio natural sobre el que se asientan y el ambiente sobrio de cada estancia, reclaman un silencio que no puede profanarse.
Oxford es una ciudad pausada y acogedora. Tengo la impresión de que no soy extranjero en sus calles.
Es cierto, nunca alguien como tú podrá sentirse extraño en Oxford. Ted imagino recorriendo sus calles y respirando el aroma de la solemnidad académica. Disfruta. Y un consejo: date una vuelta por la librería de Backwell, siéntate en su cafetería y saborea una buena infusión mientras echas un vistazo a un buen libro. De vez en cuando levanta la mirada y observa los bustos que adornan el edificio del Teatro, donde a buen seguro habrá habido ocasiones memorables para disfrutar de la buena música. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarTen cuidado, no vayas a cometer un crimen.
ResponderEliminarUn beso
Es lo que tienen las universidades anglosajonas, todos esos colleges maravillosos con sus campus, y que, como dices, invita a la reflexión, al estudio y a la serenidad. Disfrutad de vuestra estancia. Besotes, M.
ResponderEliminarTiene que ser sobrecogedor estar en un lugar tan importante para la historia de la sabiduría como Oxford.
ResponderEliminarUn saludo.
menuda foto!
ResponderEliminarHay sitios en los que se valora el estudio.
ResponderEliminarDisfruta del viaje.
Gracias por visitarme. Esta es tu casa.
ResponderEliminarAhora que he sabido que existes (disculpa mi ignorancia) y he visto lo que haces, no sólo te envidio por estar en ese maravilloso lugar que es Oxford sino también por tocar el piano, mi instrumento favorito y uno de los sueños que nunca pude realizar.
Sé feliz y un besazo.
Te he linkeado, espero que no te importe.
ResponderEliminarBesos.