Borja Santos fue alumno mío durante diez años. He seguido su evolución personal muy de cerca: es un joven inteligente y comprometido, consciente de los problemas y repleto de un sentido solidario que siempre ha tenido mi admiración. Borja simboliza los mejores valores de la juventud, una esperanza contra el adocenamiento y la estupidez de tantos compañeros suyos, preocupados en cultivar un egoísmo sin límites.
Borja vuelve a Ecuador. Él sabe que a mí me preocupa. También, lo mucho que valoro su trabajo, su capacidad de entrega a lo verdaderamente importante. Esta vez nos lo contará en un nuevo blog del diario El Norte de Castilla.
Lo seguiremos, naturalmente, con la mayor atención.
¡¡Muchísimas gracias Diego!!
ResponderEliminarValoro mucho tus comentarios
Sin duda uno de los amigos más comprometidos que tengo. Seguiremos con interés ese nuevo blog, que en breve tendrá un enlace en mi página también.
ResponderEliminarSuerte, Borja. Cuídate.
Apreciado Diego:
ResponderEliminarHe visto con asombro (a través del 'tráfico' de mi blog), que tienes un enlace puesto en el tuyo. Ignoro los motivos, pero me halaga que hayas pensado en las reflexiones de este humilde cultivador de las humanidades clásicas. He aprovechado pata darme una buelta por tu blog, lleno de consideraciones oportunas sobre los más diversos temas, sobre todo humanísticos. Te animo a seguir en esos términos.
Un saludo muy cordial.
Luis Inclán.
La vida me ha dado un regalo en esta mañana y ha sido descubrirte a ti y por medio tuyo a Borja.
ResponderEliminarEstaré visitándolos con frecuencia.
Un abrazo
Yeli
Bonito homenaje a tu ex alumno. Besotes, M.
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