Hace aproximadamente un mes recibí unas partituras procedentes de la embajada española en Corea del Sur: Delfín Colomé, el embajador, me enviaba algunas de sus obras para piano. Poco antes, en un correo electrónico, se disculpaba por resultarle imposible componer una pieza en homenaje a Ramón Barce: estaba con un tratamiento de quimioterapia, pero me escribía con ese ánimo tan propio de Delfín, seguro de superar su enfermedad.
Pero, desgraciadamente, ayer ha muerto.
Ayer, leí el obituario (¿se dice así?) de Moratinos en "El País" y, aunque no le conocia, me dió pena. Parece ser que era un hombre estupendo y muy polifacético. Lo siento mucho. Besotes, M.
ResponderEliminarQue la tierra le sea leve. Te supongo interpretando, a solas, unos minutos de su música. Como homenaje.
ResponderEliminarUn pena, sí.
ResponderEliminarTengo ganas de verte esta semana Diego.
Un abrazo enorme,
Borja
Diego!
ResponderEliminarse que no doy señales de vida...matame!
el 22 voy a valladolid, a ver si el jueves o viernes de esa semana me paso a verte al conservatorio
y nos tomamos un cafe
un bsazo
enorme
espero que todo bien!