martes, 29 de enero de 2008

Olivier Messiaen

Entre el dolor de cabeza y el temblor de la fiebre, me llega la música de Messiaen, su maravillosa obra Les Offrandes oubliées, la sensación precisa de un mundo que sólo es posible desde la generosidad y la belleza.
en

3 comentarios:

  1. Unknown30 de enero de 2008, 12:15

    Yo aprovecho en momentos de júbilo para escuchar el quinto movimiento de Turangalîla.

    ResponderEliminar
  2. Pedro Ojeda Escudero30 de enero de 2008, 21:39

    A cuidarse, que te espera la gira de conciertos.

    ResponderEliminar
  3. Unknown30 de enero de 2008, 23:54

    Qué bueno es aquello en la vida que te hace ilusión llevarlo a cabo

    ResponderEliminar