Recibo carta de Alfonso Guerra, que ha escuchado Soledad sonora. A veces se ha dicho que el ex-vicepresidente tenía una pose ante la cultura, pero que no había nada detrás de ella. Jorge Semprún, tan admirable en muchos aspectos, dedicó muchas páginas de Federico Sánchez se despide de ustedes a insistir en esa cuestión, que mi experiencia desmiente por completo. No es la primera vez que me escribe Guerra, y siempre hay comentarios que muestran una gran cultura y una extraordinaria capacidad para la valoración de los asuntos que verdaderamente importan.
Alfonso Guerra es un fenómeno.
ResponderEliminarUn beso,
Álvaro
Hola, Diego: me consta que lo de Alfonso Guerra no es una pose.
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