lunes, 3 de septiembre de 2007

Oculta filosofía

"Aristóxeno dijo, y lo repite Plutarco, que por esto se introdujo la música en los convites, para que fuese antídoto contra los daños que el vino y destemplanza podían hacer en los cuerpos y en los ánimos".

Oculta filosofía, de Juan Eusebio Nieremberg, fue publicado en la Imprenta del Reino de los Austrias el año 1634. Para el lector actual, sus páginas discurren entre la ciencia y la literatura, ya que la música se presenta como remedio de todos los males del cuerpo y del alma, hasta el punto de "hacer llorar a las yeguas". En el texto se afirma que "es cosa constante y averiguada que la mordedura mortal de la tarántula -o araña de Apulia- sólo con música se sana".
Ojalá fuera cierto...

4 comentarios:

  1. Buena cita del erudito Nieremberg. Era creencia popular del sur de Italia, y pasó a los tratados médicos, que la picadura de la tarántula provocaba un movimiento convulso y desordenado en la víctima. Con la música adecuada se organizaban las convulsiones en el baile conocido como tarantela que, según la creencia, sanaba al picado -quizá por sudar-. Al pobre arácnido, cuya picadura no viene a ser mortal casi nunca, le acarreó la cuestión dos peligros: uno, debido al asco que suelen despertar; dos, como el baile era un simulacro de cortejo amoroso quedó condenado por pecaminoso. Es decir, uno baila pero se condena. Lo mismo han dicho de la jota, del jazz, del rock, del afro, de Mozart...
    Mientras haya música, quiero condenarme oyéndola.

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  2. Lo más curioso, insisto, para los ojos actuales, es la convicción con la que hace las afirmaciones, cuando la mayoría de ellas podrían ser comprobadas con facilidad.
    Abrazos,
    Diego

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  3. Las teorias médicas del barroco eran curiosísimas. En música, los afectos estaban vinculados a los humores del individuo, de los que dependía su carácter.

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  4. Recuerda Nieremberg unas palabras de Casiodoro sobre el poder de la música: "los demás pensamientos huyen y hace que las demás cosas vayan fuera, para que ella, tan solamente con ser oída, deleite".

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